La amniocentesis que se realiza entre el cuarto y el sexto mes del embarazo no aumenta la tasa de abortos, ha puesto de manifiesto un estudio de un equipo del Mount Sinai School of Medicine (Estados Unidos), publicado en «Obstetrics and Gynecology».

Aunque la tasa de pérdida de embarazos atribuida a la amniocentesis del segundo trimestre suele ser del 0,5%, indicaron los autores, muchos médicos consideran que esa cantidad está subestimada.

Para investigarlo, un equipo dirigido por el Dr. Keith A. Eddleman, utilizó una gran base de datos a fin de estimar la tasa de abortos después de una amniocentesis del segundo trimestre. Los autores compararon a unas 3.000 mujeres a las que se les realizó una amniocentesis con más de 31.000 a las que no se les hizo dicho análisis.

La pérdida del embarazo fue poco frecuente en el primer grupo, con una tasa comparable a la observada en el segundo grupo de mujeres, lo que sugiere que la amniocentesis en sí no aumentó el riesgo de aborto no provocado.

De hecho, en las mujeres mayores de 35 años, la tasa de aborto después de la amniocentesis (1,06%) fue menor que la tasa entre las mujeres a las que no se les realizó la prueba (1,92%), destacaron los investigadores.

Los autores concluyeron que «ese estudio ofrece la mejor información contemporánea disponible sobre las tasas de pérdida de embarazos después de la amniocentesis y cuestiona la importancia de las altas tasas de estudios anteriores que se suelen citar».