Según un nuevo estudio, el aspecto de las lesiones ováricas en la ecografía es un eficaz predictor del riesgo de cáncer que puede ayudar a las mujeres a evitar una cirugía innecesaria. El cáncer de ovario es el más mortífero de los cánceres ginecológicos. La caracterización de los bultos cerca del útero en el examen ecográfico es crucial para el tratamiento adecuado de las pacientes, ya que algunas lesiones anexiales pueden evolucionar a cáncer, mientras que muchas otras son benignas y no requieren tratamiento. En el nuevo estudio, se evaluó un método que utiliza imágenes de ultrasonido para clasificar las lesiones anexiales en una de dos categorías: clásicas o no clásicas.Las lesiones clásicas son las que se detectan habitualmente, como los quistes llenos de líquido que conllevan un riesgo muy bajo de malignidad. Las lesiones no clásicas incluyen lesiones con un componente sólido y flujo sanguíneo detectado en la ecografía Doppler. Un enfoque clásico frente a uno no clásico de estas lesiones podría ayudar a los radiólogos en una práctica clínica ocupada a evaluar más rápidamente una lesión.Puedes leer la noticia completa en Europapress.