Tres trabajos publicados en el último número de la revista «JAMA» concluyen que, en mujeres posmenopáusicas, reducir la ingesta de grasa en la dieta e incrementar el consumo de fruta, verdura y cereales no se asocia a un menor riesgo de cácner de mama, colorrectal, enfermedad cardiovascular e ictus.

Los resultados se basan en datos de participantes del ‘Women’s Health Initiative Dietary Modification Trial’, en el que se incluyó a casi 49.000 mujeres, reclutadas en 40 centros de Estados Unidos. La mitad de las participantes fue asignada un cambio de dieta, consistente en reducir la ingesta total de grasa a sólo un 20% de la ingesta energética, y a incrementar el consumo de fruta, verdura a al menos 5 platos/piezas al día, y los cereales en al menos 6 platos diarios.

Uno de los artículos muestra que esa intervención dietética no se tradujo en un menor riesgo de cardiopatía isquémica ni de ictus. Otro de los trabajos comprobó que ese cambio dietético por sí solo no disminuyó el riesgo de cáncer de mama. Finalmente, el tercero tampoco observó beneficios significativos de la dieta en relación con el cáncer colorrectal.

En un editorial del mismo número, el Dr. Robert Eckel, presidente de la Asociación Americana del Corazón, apunta que podría ser fácil malinterpretar estos resultados, y que el principal mensaje que se debe extraer es que para reducir el riesgo cardiovascular es necesario aplicar un programa integral de cambios en el estilo de vida, del que la dieta sólo constituye una parte, y no concentrarse únicamente en los cambios dietéticos.