EL organismo materno aborta selectivamente a los fetos varones débiles en situaciones de estrés agudo, según un estudio de la ‘University of California’, de Berkeley (Estados Unidos) que se publica la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS).

Según los expertos, en los momentos de estrés, el cuerpo de las madres parece seleccionar de forma más activa los fetos débiles y abortar de forma espontánea los varones en más ocasiones, lo que podría explicar por qué los nacimientos de varones vivos se reducen durante las crisis sociales.

En general, los fetos y embriones varones son más débiles que los femeninos y menos propensos a sobrevivir al parto. Los investigadores han observado que los hecho estresantes para la población como los desastres naturales y las recesiones económicas tienden a reducir la proporción de nacimientos de varones. Las razones de este cambio se desconocen.

Según los científicos, dos son las teorías que se manejan sobre este cambio en la proporción de nacimientos entre varones y hembras. Una posible explicación es que las respuestas de estrés de la madre dañan al hijo que aún no ha nacido, afectando a los ya más débiles varones de forma desproporcionada y dando lugar a más abortos espontáneos de lo habitual entre ellos. Una explicación contrapuesta es que el cuerpo de la madre que se encuentra bajo estrés tiene una menor tolerancia para embriones y fetos enfermos y podría por ello abortar de forma espontánea un hijo que podría haber llegado a nacer si no fuera por este mecanismo.

Los investigadores estudiaron los nacimientos suecos que se produjeron entre los años 1751 y 1912 para evaluar estas dos teorías. Los resultados de sus análisis apoyan la segunda explicación, en la que las madres estresadas seleccionan de forma más activa los fetos y embriones débiles. Esta selección podría aumentar la supervivencia de los linajes, ya que los varones débiles producen menos descendencia que las hembras que a su vez son también más débiles