Los hijos de mujeres mayores de 40 tienen una mejor salud física y emocional debido a un mejor cuidado y atención que reciben, comparados con los hijos de madres en los 20. Esto se debe en parte a que las madres mayores tienen más recursos económicos, experiencia y estabilidad que las madres más jóvenes, huyendo siempre de generalidades claro está.