Un equipo de antropólogos ha descubierto que la reproducción altera permanentemente los huesos de las mujeres de una forma desconocida hasta ahora. Su descubrimiento, basado en un análisis de primates y publicado en la revista ‘PLOS ONE’, arroja nueva luz sobre cómo dar a luz puede cambiar permanentemente el cuerpo.
«Nuestros hallazgos aportan pruebas adicionales del profundo impacto que la reproducción tiene en el organismo femenino, demostrando además que el esqueleto no es un órgano estático, sino dinámico que cambia con los acontecimientos de la vida», explica Paola Cerrito, que dirigió la investigación.
En concreto, los investigadores descubrieron que las concentraciones de calcio, magnesio y fósforo son menores en las mujeres que han experimentado la reproducción. Estos cambios están relacionados con el propio parto y la lactancia.