Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) han creado el catálogo de células mamarias humanas más grande del mundo, que ha revelado cambios celulares tempranos en portadores sanos de mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2. Todo el mundo tiene los genes BRCA1 y BRCA2, pero las mutaciones en estos genes, que pueden heredarse, aumentan el riesgo de cáncer de mama y de ovario.
El estudio encontró que las células inmunes en el tejido mamario de mujeres sanas que portan mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 muestran signos de mal funcionamiento conocidos como «agotamiento». Esto sugiere que las células inmunitarias no pueden eliminar las células mamarias dañadas, que eventualmente pueden convertirse en cáncer de mama.
Esta es la primera vez que se informa de células inmunes «agotadas» en tejidos mamarios no cancerosos a tal escala; normalmente estas células sólo se encuentran en tumores en etapa avanzada.
Los resultados plantean la posibilidad de utilizar medicamentos de inmunoterapia existentes como intervención temprana para prevenir el desarrollo del cáncer de mama en portadores de mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2.