Cuando una mujer se queda embarazada siempre se habla sobre la gestación, pero no del después, del postparto, una etapa en la que la mujer se puede sentir abandonada ya que pasa a un segundo plano, después del bebé, y toda la familia y la pareja están centradas en el bebé. Es, además, una etapa de muchos cambios emocionales y todo lo que comprende las primeras semanas y meses del bebé hay situaciones en las que la madre puede verse sobrepasada.
Un 10-20% de las madres experimentan tristeza vital o angustia, llamada depresión posparto, que se debe a cambios hormonales súbitos en el posparto, cambios relacionados con el entorno, al poco apoyo recibido por la mujer, por falta de descanso o de desconocimiento en la crianza.
El empeoramiento de la imagen corporal y la autoestima baja. Se ven cansadas, más gorditas, con estrías, o con mala cara, aspectos típicos del posparto que se ven desmoronado en muchos casos.
Lo más típico es que esta depresión posparto aparezca en las primeras semanas después de dar a luz, y de forma global en los tres primeros meses, aunque hay casos que pueden surgir hasta un año después.