Las personas con una mayor exposición acumulada a estrógenos a lo largo de su vida pueden tener un menor riesgo de ictus, según un nuevo estudio publicado en el número online de ‘Neurology’, la revista médica de la Academia Americana de Neurología. Este menor riesgo se encontró tanto para el ictus isquémico como para la hemorragia intracerebral.
«Nuestro estudio sugiere que unos niveles más altos de estrógenos debidos a diversos factores reproductivos, como una vida reproductiva más larga y el uso de terapia hormonal o anticonceptivos, están relacionados con un menor riesgo de ictus isquémico y hemorragia intracerebral», afirma el autor del estudio, el doctor Peige Song, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang, en Hangzhou (China).
«La exposición a los estrógenos a lo largo de la vida podría ser un indicador útil del riesgo de sufrir distintos tipos de ictus tras la menopausia -afirma Song–. Sin embargo, se necesita más investigación sobre los factores biológicos, conductuales y sociales que pueden contribuir a la relación entre la exposición a los estrógenos y el riesgo de ictus a lo largo de la vida de una mujer».