La diabetes cuando no está controlada puede aumentar la infertilidad tanto en mujeres como en hombres, haciendo que tener un hijo resulte más difícil o provoque complicaciones durante el embarazo. En las mujeres la diabetes produce cambios hormonales que se asocian a un retraso en el periodo menstrual, así como a la aceleración en la aparición de la menopausia, con lo que supone un acortamiento en el ciclo de fertilidad. Además, los altos niveles de glucosa inhiben la producción de estrógenos y progesterona, hormonas fundamentales en la fertilidad. También puede ocasionar problemas de obesidad, algo que genera fallos en la función ovárica. Aunque no es imposible tener un bebé para una mujer diabética sí que puede ser más difícil, y aún cuando se logra el embarazo, existen más riesgos de presentar complicaciones; los niveles altos de glucosa en sangre incrementan la amenaza de abortos espontáneos entre un 30 y un 60%.Por supuesto, siempre hablamos de niveles elevados, si la diabetes está controlada se puede lograr un embarazo de forma completamente segura.El próximo día hablaremos de cómo afecta esta enfermedad a la fertilidad masculina.