En un nuevo estudio publicado en ‘JACC: Heart Failure’, se descubrió que la pérdida materna de una pareja o de un hijo poco antes o durante el embarazo se asocia con un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca en el niño hasta la mediana edad.
Según investigadores del Colegio Americano de Cardiología, se teoriza que el estrés materno poco antes o durante el embarazo puede provocar un entorno intrauterino adverso, lo que puede aumentar el riesgo de resultados adversos en el embarazo, además de empeorar el perfil de riesgo cardiovascular y aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular del futuro bebé.