La sequedad vaginal es la deshidratación del tejido de la vagina, debida a diferentes causas, y que ocasiona síntomas como escozor, picor, o por ejemplo, dolor con las relaciones sexuales.
Existen múltiples causas que pueden dar lugar a sequedad como pueden ser reacciones alérgicas, radioterapia, toma de algunos medicamentos, pero, con diferencia, la más frecuente es la menopausia.
Algunos estudios realizados en España encuentran que hasta el 80% de las pacientes postmenopáusicas presentan sequedad vaginal según va avanzando la edad. Por eso, para tratar de prevenirla es importante hidratarse bien (ingerir al menos 2 litros de agua al día), pero también es recomendable emplear productos hidratantes vaginales (y vulvares), emplear hormonas femeninas, y algunos extractos vegetales ricos en omega 7, como el espino amarillo, especialmente si hay además sequedad de piel y otras mucosas (boca, ojos).