Las diferencias en el crecimiento, el peso y los niveles de grasa corporal de los niños concebidos a través de un tratamiento de fertilidad son pequeñas, y ya no son evidentes al final de la adolescencia, según ha confirmado una nueva investigación.El estudio, dirigido por un grupo de investigación internacional de la Colaboración de Cohortes sobre Tecnología de Reproducción Asistida y Salud Futura (TRA-Health), evaluó si la concepción por TRA, que en su mayoría implica FIV, estaba asociada con el crecimiento, el peso y la grasa corporal desde la infancia hasta la edad adulta temprana.Los resultados del equipo muestran que los concebidos mediante TRA eran, por término medio, más bajos, más ligeros y más delgados desde la infancia hasta el inicio de la adolescencia, en comparación con sus compañeros concebidos de forma natural. Sin embargo, las diferencias eran pequeñas en todas las edades y se reducían con la edad.»Los padres y sus hijos concebidos mediante TRA pueden estar tranquilos, ya que esto puede significar que sean un poco más pequeños y ligeros desde la infancia hasta la adolescencia, pero es poco probable que estas diferencias tengan consecuencias para la salud», asegura el autor principal del estudio.