La fase lútea es la última del ciclo menstrual. Comienza justo después de la ovulación y finaliza con la menstruación. Durante los días que dura la fase lútea, los ovarios, una vez han liberado el óvulo, involucionan al llamado cuerpo lúteo, un tejido de color amarillo especialmente rico en colesterol y que segrega progesterona. La función de este cuerpo lúteo es proporcionar las hormonas necesarias hasta que se genere la placenta. Asimismo la función de la progesterona es preparar el endometrio para la correcta implantación del embrión. Normalmente, esta fase dura entre 10 y 16 días, tiempo apto para preparar el endometrio como es necesario. Cuando dura menos de diez días se considera que la fase luteínica es corta o insuficiente.Si tu fase lútea es corta, significa que estás ovulando nueve o menos días antes de cuando te baja la regla. Lo que sucede en estos casos es que la producción de progesterona en el cuerpo lúteo es muy breve, tanto que el endometrio no tiene tiempo de madurar y por lo tanto, no es capaz de soportar al embrión, que requiere de, al menos, 6 o 10 días para implantarse. Por esta razón se considera que una fase lútea corta aumenta el riesgo de sufrir aborto o infertilidad, relacionada con fallos de implantación.