Una nueva investigación sugiere que un control más cuidadoso del peso corporal en la infancia y la adolescencia podría ayudar a prevenir la infertilidad masculina más adelante. El estudio, presentado en ENDO 2022, la reunión anual de la Sociedad Endocrina, ha comprobado que los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad, o aquellos que tienen altos niveles de insulina o resistencia a la insulina tienden a tener testículos más pequeños en comparación con sus compañeros con peso y niveles de insulina normales.La prevalencia de la infertilidad masculina está aumentando, y el recuento medio de espermatozoides se ha reducido a la mitad en los últimos 40 años en todo el mundo sin razón aparente. El volumen testicular (una medida del tamaño de los testículos) está directamente relacionado con el número de espermatozoides. Esto significa que los testículos más pequeños tienden a producir menos esperma. Hasta una cuarta parte de los jóvenes de entre 18 y 19 años tienen un volumen testicular bajo, o testículos más pequeños de lo normal. Esto pone en riesgo su futura fertilidad. Al mismo tiempo, la prevalencia de la obesidad infantil ha aumentado.