Coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, la Asociación Española de Pediatría (AEP) ha reclamado que se facilite la lactancia materna en el trabajo, dados los beneficios que produce tanto sobre la madre como sobre el bebé; además, esta medida reduciría el absentismo, favorecería la reincorporación tras la baja y aumentaría el rendimiento de las mujeres lactantes.
Según la Organización Mundial de la Salud y Unicef, más de 500 millones de mujeres trabajadoras no se benefician de medidas de protección de la maternidad esenciales: tan solo el 20 por ciento de los países exigen a las empresas que ofrezcan a las empleadas pausas remuneradas e instalaciones para la lactancia o la extracción de leche y menos de la mitad de los menores de 6 meses se alimentan exclusivamente de leche materna. Es por ello que la campaña conmemorativa de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2023 gira en torno a la lactancia materna y el trabajo bajo el lema ‘Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!’.
Las recomendaciones que proponen para las empresas desde el área de Lactancia Materna del CNYLM-AEP pasan por proporcionar periodos de descanso para que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraerse leche; disponer de espacios adecuados, íntimos y dignos para hacerlo; facilitar otras opciones para compatibilizar la lactancia y el trabajo como flexibilidad en los horarios, jornada parcial o el teletrabajo; e informar a las madres embarazadas y el resto de empleados de que existe esa política de apoyo a la lactancia en la empresa.