Algunos casos raros de tasas de mutación genética más altas en los niños, conocidos como hipermutación, podrían estar relacionados con el hecho de que el padre reciba ciertos tratamientos de quimioterapia, según ha descubierto una nueva investigación publicada en la revista ‘Nature’.Científicos del Instituto Wellcome Sanger, en Reino Unido, y sus colaboradores analizaron la información genética de más de 20.000 familias e identificaron a 12 niños con entre dos y siete veces más mutaciones que la población general. El equipo relacionó la mayoría de ellos con un aumento de las mutaciones en el esperma del padre biológico.La investigación muestra que algo menos de la mitad de estos padres habían sido tratados con ciertos tipos de quimioterapia en etapas anteriores de su vida, lo que podría estar relacionado con el mayor número de mutaciones en sus espermatozoides.Aunque estos casos de hipermutación en los niños son raros, y en la gran mayoría de los niños no darán lugar a trastornos genéticos, la hipermutación aumentará el riesgo de que un niño tenga un trastorno genético raro. Es importante seguir investigando este hecho por las implicaciones que tiene para los pacientes que reciben quimioterapia y quieren tener hijos en el futuro.Si nuevas investigaciones confirman el impacto de la quimioterapia, se podría ofrecer a los pacientes la oportunidad de congelar su esperma antes del tratamiento.Los genomas se copian con una tasa de error muy baja cuando se transmiten de una generación a otra. Sin embargo, como el genoma humano contiene tres mil millones de letras, las mutaciones aleatorias en el esperma y el óvulo son inevitables y pasan de los padres a los hijos. Esto significa que, por lo general, cada niño tiene entre 60 y 70 mutaciones nuevas que no tienen sus padres biológicos. Estas mutaciones son responsables de la variación genética y de muchas enfermedades genéticas. Alrededor del 75% de estas mutaciones aleatorias proceden del padre.Puedes leer la noticia completa en Europapress.