FACTOR OVULATORIO

El patrón menstrual de una mujer puede rebelar datos importantes acerca de la ovulación. La ovulación irregular o anormal es la causa de aproximadamente 25 por ciento de todos los caves de infertilidad. Hacer un registro de la temperatura corporal basal (TCB) es una forma simple y poco costosa de saber si una mujer ovula, aunque actualmente tiene poco. Un registro completo de TCB generalmente reflejara la secreción de progesterona, una hormona producida por los ovarios después de la ovulación. Durante los 12 a 16 días previos al inicio de la menstruación, la progesterona transforma el recubrimiento interno del útero en un ambiente receptivo para la implantación y nutrición del huevo fertilizado.

Para completar un registro de TCB, una mujer debe tomar su temperatura oral cada mañana, tan pronto se despierta, por un periodo mínimo de un mes, y anotar la temperatura diariamente bajo la fecha correspondiente. Normalmente, la liberación de progesterona producida por la ovulación determina un alza en la temperatura de 0.5 a 1 grado, indicando que se ha producido ovulación. Esto ocurre durante la mitad del ciclo menstrual. Si no ha habido ovulación, generalmente la temperatura se mantiene relativamente estable. El registro de TCB no indica en forma directa ovulación o producción de progesterona. Muchos factores no relacionados con el ciclo reproductivo, como el frío o el cansancio, pueden afectar la TCB.

Como mucho, la TCB ayuda a determinar si se produce ovulación y cuando ocurre, pero solo después que la ovulación se ha producido.

Su médico puede recomendar un kilt de predicción de ovulación que se vende sin necesidad de receta, el cual ha sido diseñado pare detectar el alza de hormona luteinizante (LH) en la orina y pare ayudar a predecir el momento de la ovulación. El alza de LH estimula la liberación de óvulos (ovocitos) desde el ovario y la producción de progesterona en el mismo. Su médico también puede hacer una ecografía pélvica pare evaluar la ovulación. Este examen permite ver si los ovarios están produciendo folículos, que contienen óvulos inmaduros (ovocitos). Estos folículos son sacos llenos de líquido situados justo debajo de la superficie ovárica. La ecografía también puede ayudar a documentar el colapso folicular, que implica la liberación del óvulo.

Los resultados del registro de TCB y de los kits para predicción de ovulación pueden sugerir la presencia de problemas como anovulación (falta de ovulación), o producción insuficiente de progesterona, lo cual impide que el huevo fertilizado logre implantarse exitosamente en el revestimiento interno del útero (endometrio).

Otro procedimiento, la biopsia endometrial, también ayuda a evaluar la ovulación. Actualmente no es muy vigente salvo casos concretos, pero de igual forma daremos información sobre el proceso. Este procedimiento es efectuado en la consulta del médico. Justo antes del inicio de la menstruación, se extrae un pequeño trozo de tejido del endometrio, que es la cubierta interna del útero. Este examen puede producir alguna molestia y puede ser que su médico prescribe algún medicamento pare aliviar el dolor, previo al procedimiento. Con frecuencia, se realiza una prueba de embarazo antes de la biopsia para asegurarse que la mujer no esta embarazada. El tejido extraído es preparado en forma especial por un patólogo y examinado bajo el microscopio pare determinar si ha respondido adecuadamente a la producción de progesterona. La biopsia endometrial generalmente se obtiene uno a tres días antes de la fecha en que se espera la menstruación, típicamente el día 26 de un ciclo de 28 días, que es cuando los cambios inducidos por la progesterona son más notorios. La biopsia endometrial también puede ser programada para 12 o 13 días después del alza de LH.

Su médico debe saber la fecha de ovulación o el día de inicio de la siguiente menstruación para interpretar la biopsia. El aspecto del tejido bajo el microscopio puede reflejar un efecto inadecuado de progesterona sobre el revestimiento uterino, lo que se denomina defecto de fase lutea. El tratamiento puede consistir en administrar progesterona o drogas ovulatorias. Los ovarios inician la producción de grandes cantidades de progesterona después de la ovulación. En un ciclo normal, los niveles de progesterona llegan a un máximo alrededor de siete días después de la ovulación. Su médico podría querer medir el nivel en sangre de progesterona en este momento, para lo cual necesita extraer una o varias muestras de sangre. Generalmente se evalúa la progesterona sanguínea entre los días 19 y 23 de un ciclo menstrual de 28 días Un nivel de progesterona lo suficientemente elevado ayuda a confirmar la ovulación. Si una mujer no esta ovulando, se le pueden prescribir medicamentos para estimular la ovulación.

Hasta un 80 por ciento de las mujeres que usan drogas ovulatorias empiezan a ovular en forma regular, y si no tienen otros factores que requieran tratamiento, 40 a 80 por ciento puede quedar embarazada en las primeras seis ovulaciones inducidas. Si la terapia oral falla, se pueden usar drogas mas potentes (administradas por inyección). Además, su médico podría requerir exámenes especiales para determinar por que la mujer no está ovulando. La historia clínica y el examen físico ayudan a determinar cuales exámenes son apropiados.